miércoles, 28 de abril de 2010

Xenofobia



Por lo menos existen algunas noticias en las que todo México coincidimos en medio del asco de televisión que nos absorbe. Noticias como la nueva ley promulgada por Arizona y la brillante gobernadora Jan Brewer, hacen aflorar la rabia e indignación en todos los mexicanos.

Estados Unidos se proclama como la tierra de la libertad y la esperanza, mientras irónicamente ésta nueva ley confiere a las fuerzas del orden de estados unidos el derecho de pedir documentos de identidad a cualquier persona que despierte sospechas de estar en el país ilegalmente, como si fueran terribles criminales .
Es ridículo como el pensamiento racista aún esté fuertemente arraigado en éste siglo XXI y se creen leyes que impidan y denigren a la raza mexicana. Vivimos en una absurda sociedad retrógrada que cada vez nos acerca más a la edad media, tal como lo hacían la santa inquisición dónde por sospechas y acusaciones daban muerte a los herejes de aquella época.
Arizona se ha colocado en el mapa con la ley mas xenófoba y nativista de Estados Unidos, transformándose rápidamente en el arquetipo de un liderazgo irresponsable, convirtiéndose en una vergüenza mundial.
Nos encontramos separados por un nuevo “muro de Berlín” mucho más grande del que separó por más de 30 años a la Alemania oriental y occidental. El nacionalismo de Hitler sigue vivo al ver la ignominia generada por este nuevo muro edificado en el hierro y el acero que crece aceleradamente cada día siendo prácticamente impenetrable, empezaremos a ver a “la migra” justo como los judíos lo hacían con los nazis.

La exportación de mexicanos ofrece ventajas para todo el mundo. El gobierno mexicano se ve beneficiado al deshacerse de “los paisas” a los cuales no puede ofrecerles trabajo, los empresarios estadounidenses que obtienen su mano de obra barata y las familias de los inmigrantes que ven una luz en el largo y oscuro túnel de la pobreza. Pero es el racismo que se hace acreedor al desprecio de las personas quienes no se sienten cómodos con el gradual aumento de la población mexicana en su gran país, viendo amenazados sus intereses, su raza pura y su sueño americano. No conciben que un asqueroso y prieto mexicano pueda pisar sus hermosos céspedes, cosechen sus alimentos, les sirvan sus comidas en hoteles y restaurantes, conduzcan sus Fords o Chevrolets, cuiden de sus hijos o sean de la principales fuerzas productivas, mientras el valor combinado del trabajo con los impuestos aportados por los “wetbacks” estimula a la economía estadounidense, aportando cerca de 500 mil millones de dólares anualmente y pagando más de 90 mil millones de dólares en impuestos, recibiendo sólo el 47% de ese dinero como beneficio público, pagando así más de lo que reciben.
¿Esos grupos anti-inmigrantes en realidad esperan que sean los norteamericanos desempleados quienes salgan a ocupar los puestos de bajo pago, largas horas y trabajo duro, que ofrecen ningún beneficio, sin tiempo extra ni vacaciones?
Deberían de estar preocupados por la provocación de una nueva recesión económica al aprobar este tipo de leyes, puesto que ni siquiera se han recuperado de la crisis del pasado año.
Por otra parte, es indignante ver como pueden firmar un grandioso e inteligente tratado de libre comercio y al mismo tiempo rechazar productos por el simple hecho ser mexicanos.
¿Será acaso la ignorancia, el racismo o ambos?. De cualquier manera, existe una urgencia de una reforma migratoria integral y permitir la conversión de inmigrantes e indocumentados como miembros contribuyentes de la sociedad norteamericana a través de programas de residencia.
La memoria es corta y las personas se olvidan de las similitudes entre la inmigración de hoy y la que trajo a sus ancestros a tierras americanas.

1 comentario:

  1. Alo Alooooo, bienvenido a blogger. Visita el mio, ahora posteare i promise. saludos

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