La India María

Pocas personas logran pasar a la historia con uno de los personajes más espantosamente desabridos, retrógradas  e incipientes de la televisión mexicana. Es difícil mirar atrás y ver los horrores que la India María hacía a su paso.

Me pregunto como sería gastar toda una vida tras la sombra de un personaje tan degradante y vergonzoso como la india gorda e ingenua de trenzas y enaguas largas, sin siquiera ser recordada por su nombre real, reflejando siempre y durante interminables años la pobreza, la escasez y un vergonzoso folklor mexicano.

María Elena Velazco quedó glorificada e inmortalizada a en cada una de sus 17 infames películas y sus 32 años de carrera, pero no cansada con la fama, felizmente tuvo que elaborar su programa maestro “hay maría que puntería”, en el cual ni siquiera los sábados podemos descansar de la mala programación, pues el triste canal de las estrellas se ve acaparado por los decadentes escenarios, los absurdos diálogos, los deficientes actores de segunda y las tonterías que se pueden apreciar alegremente en el programa de la India María. Afortunadamente no se le ve en más películas desde hace 6 años, donde por fin podemos descansar de las porquerías de sus películas con papeles absurdos como luchadora, torera, motociclista, política o dama adinerada.

¿Que es lo que pasa cuando a una persona se le enseña desde pequeño que nunca va a llegar a ser nadie, que es un bueno para nada, pobre, destinado a sufrir enfermedades y deficientes servicios públicos? El niño crecerá y se convertirá en un pobre infeliz destinado al fracaso y la miseria.

Entonces, ¿qué es lo que pasa cuando a un país se le enseña a no triunfar, a reflejarse en el analfabetismo, la ignorancia, el mal hablar de una india gorda de trenzas coloridas? ¿Qué es lo que pasa cuando se ve en un programa la desinformación de una india pobre, ingenua, humilde, batallando por su sustento y satirizando de mal gusto la política mexicana?

Creo que no nos queda mas que reírnos de las tragicomedias y el humor desorbitante presentado en sus programas y películas. Reírnos de la triste realidad y del analfabetismo conjugado con la pobreza que azota al pueblo mexicano, presentado cómicamente en éste y demás programas orgullosamente mexicanos. Somos un país destinado a reírnos de nosotros mismos a través de la desgraciada india de humor infame y demás estereotipos vergonzosos.

Déjenme preguntar ¿cuál es el estereotipo de un mexicano? Un hombre descansando su alegre borrachera debajo de un nopal, con un lozano sombrero grande y un curioso zarape. Al igual que lo es una mujer mexicana, reflejándose a través de una triste y colorida matrona como la india María.

Tal vez deberíamos cambiar esta visión del mundo hacia nosotros, pero ni hablar, estamos marcados por un asco de televisión.