SB 1070

Anteriormente se publicó una nota sobre la xenofobia que se vive en Arizona. Me gustaría recalcar que mi intención no es impregnar a éste blog de tintes políticos, pero es tanta la indignación producida por la ley SB1070 que seguiré comentando al respecto.

Los políticos mexicanos siguen gritando mucho y logrando nada, con muy poca probabilidad de revertir la propuesta de Estados Unidos.

Hablábamos anteriormente del clima racial que se vive en el gran país de norteamérica que sigue empeorándose. Este plan de contingencia en contra de los inmigrantes mexicanos forma parte de un plan político, puesto que las elecciones para gobernador de Arizona se efectuarán en Noviembre del presente año. La gobernadora Brewer juega su juego político dañando colateralmente a los paisas al tratar de cambiar los discursos vociferantes que no hacen la diferencia en cuanto a votantes, por acciones como la enmienda anunciada y ya firmada que la apoyan miles de simpatizantes, acercándose así a la reelección de su gubernatura, en pocas palabras “menos charla y mas acción”. El juego de la gobernadora se a convertido rápidamente en una demagogia bien controlada, con miras a un futuro político y no a los intereses superiores de Arizona.

No sólo la gobernadora Brewer sacó el cobre, si no que éstos asuntos electorales aunado con la hipocresía del sheriff Arpaio, el senador McCain, la secretaria de seguridad nacional Janet Napolitano y el senador estatal y principal protector de la ley Russell Pearce, se proclaman defensores de la propuesta despertando enérgicamente el coraje entre los mexicanos.

No es por amnistía, es por sensibilidad hacia los inmigrantes que son las verdaderas y únicas víctimas. ''La ley representa años de fracasos, años de políticos que toman el camino fácil y permiten que el debate descienda hacia el caos'' menciona el periódico del Arizona Republic, lo que nos hace pensar que cierta parte del pueblo gabacho se mantiene en contra de la enmienda y que desgraciadamente no existen medidas para disminuir la inmigración, logrando solamente que esta ley asuste en gran manera a los inmigrantes. Por fortuna, existen personas sensatas como los alcaldes de Phoenix y Tucson quienes no aplicarán dicho estatuto aunque entre en vigor.

Por otra parte, las relaciones con Arizona han sido suspendidas por parte de Guillermo Padrés actual gobernador de Sonora como parte de una buena estrategia en contra de la ley, y asimismo vemos también la promoción de “un compló” a través del vox populi mexicano en contra de Arizona para afectar al turismo y el comercio de ese estado, aunque sin conseguir mucho.

Lo que más avergüenza es que todo esto sucede a la par de las idioteces rotundas por parte del ilustrado secretario de gobernación Fernando Gómez Mont, en un célebre discurso, pavoneándose indignado en el asco de televisión y criticando al expresidente Clinton, echándole la culpa a las ventas de las armas que Estados Unidos comercializa y que matan a nuestros compatriotas. La situación es delicada y los señores de los grupos parlamentarios ni siquiera piensan en las tonterías que dicen ante las opiniones tan simples de un ya retirado Clinton que menciona de manera diáfana que México necesita de un plan en contra de la inseguridad, que de antemano sabemos que el presidente Calderón no puede hacer la más mínima diferencia en contra de la inseguridad, ya se hable de grupos armados, narcotráfico, crimen organizado y secuestradores, aunque se le vea en los noticieros y spots publicitarios fanfarroneando de los avances en las seguridad nacional.

Tristemente, encuentro cierta similitud en esta imagen con las barracas del holocausto, en dónde congregaban alegremente a los judíos antes de hacerlos jabón. Aunque por fortuna aún conserven la ropa. ¿Estaremos ante un nuevo régimen totalitario?. La verdad no creo que lleguemos a tanto, pero la pregunta la dejo en el aire.