Milicia

Vuelvo a este blog con uno de los anuncios más estoicos que rondan por el asco de televisión en estos días. Hablo del comercial dedicado a nuestros héroes nacionales, los plausibles militares nacionales. Es una producción sublime, en donde esas heroicas personas son aplaudidas por otras personas que, a raíz de ser ignorantes, los vitorean como si fueran los mesías salvadores de este país duramente atacado por el narco.

La secretaría de la defensa nacional, conformada por gente pobre con pocos recursos para estudiar, pero es el gobierno quien les da la oportunidad de cultivar su cuerpo y mente en el ejercicio de la defensa nacional dentro del ejército.  Rectos, incorruptibles y valientes que dan su vida por el país y su gente, luchando siempre en contra del espejismo del narco y la inseguridad social. Más de una vez los habrán visto pavonearse por alguna de las calles de su ciudad, agazapados en sus uniformes, sus lustrosas botas y armados con intimidantes rifles de asalto, o tal vez en esos retenes que no sirven mas que para detener el tráfico y hacer que el comercio fluya mas lento. Al fin y al cabo, saben dónde están esas gentes “pesadas” de la mafia. En México todo es posible.

Yo no se si la legalización de algunas drogas recreativas ponga fin al narco, o si podría ser parte de una solución que ayudara a salir adelante a éste país, pero de seguro sería mas barato ahorrarse los miles de millones de pesos que anualmente se invierten en la lucha contra el narco. Las cosas se han salido de control y la milicia no puede cambiar las cosas, no es capaz de controlar la situación mientras el narco y el crimen organizado continúan cobrando vidas al por mayor. Eso sí, mientras anuncios intimidantes y alentadores son transmitidos en los canales estrella de su televisión mexicana, ensalzando a los soldados de México y haciendo que te unas a ellos.

La guerra contra el narco, es una guerra perdida de antemano. Es el presidente quien se empecina en gastarse los miles de millones recaudados por el fisco de nosotros los contribuyentes; que hasta la fecha se desconoce la cuantía exacta del costo de la lucha contra el narco y se esconde en la opacidad de la desinformación. Que seguridad tan falsa da el pobre de Calderón en uno de sus discursos, al afirmar que al “Chapo” lo tienen en la mira. Nada mas alejado de la realidad.

Nada que decir de los 253 asesinatos en Juárez en solo 5 meses, y eso es solo lo que se sabe; pero esperen… ¿Qué la milicia no había tomado ya esa ciudad?. Creo que están ocupados siendo las divas del pueblo mexicano apareciendo como honorables dignatarios en los fabulosos comerciales. Tal vez sean de gran ayuda en las acciones que toman en casos de contingencias y desastres naturales, pero la realidad es diferente en Cd. Juárez, en donde la milicia tomó riendas y aposentos para sacar de raíz al narco, territorio que orgullosamente ostenta el título de la ciudad no bélica más peligrosa del mundo, con la mayor cantidad de muertes por año.

Hace días, en el tranquilo estado de Nuevo León, en Monterrey; una familia fue baleada por elementos de la SEDENA, donde los disparos acabaron con la vida del padre y el hijo de apenas 15 años. Una escena tan absurda e impotente que se resume en una sola frase: fue un error. Pero esto no es nuevo, es una secuela de hechos ya acontecidos anteriormente.

Imagínese usted mi querido lector lo que pasó por la mente de ese padre de familia al no detenerse en el retén militar que terminó siendo su tumba. En estos días no se sabe si los retenes están conformados por secuestradores, maleantes, narcotraficantes o militares; digo, lo mismo da. ¿Qué hubiera hecho usted?

La Justicia militar ha carecido de voluntad y credibilidad para investigar y castigar a los responsables de abusos y violaciones a los derechos humanos.

Termino este post con una máxima de Groucho Marx que dice: “Inteligencia militar son dos términos contradictorios”.