Son cosas de la vida

Llevamos años siendo sofocados por los infames, incípidos, morbosos y denigrantes talk shows mexicanos.

Hace tiempo, la finísima personalidad de Laura Bozo acaparaba los espacios de TV Azteca al arreglar los desperfectos de las vidas de las personas. Tras el cese de su contrato, es Rocio Sánchez Azuara quién nos vino a salvar del aburrimiento de nuestras patéticas vidas y a llenarnos de mortificaciones con las absurdas historias de tan distinguidas personas.

En el magnánime programa, se tratan temas tan delicados con personas tan finas y cultas donde la conductora cubre con su manto de bondad a  los pobres desamparados haciendo ver a la Madre Teresa de Calcuta como una simple donadora del Teletón.

La incongruente imparcialidad de la Señorita Rocío se hace presente al momento de tomar el control del canal. El educativo programa se torna realmente interesante cuando la conductora entra en materia de abusos, infidelidades, engaños y conchudeces de las silvestres personas que acaparan el programa.

Las historias presentadas están especialmente inventadas para acrecentar el morbo de la gente. Es indignante como nos hacen creer que las teatrales mafufadas de las personas son reales, mientras los infames actores y actrices de esos programas, que se hacen pasar por personas de clase media-baja-muybaja con problemas y vidas caóticas; son puestos a prueba a por las arbitrariedades del distinguido publico presente, en un mar de gritos y vituperios que aportan el toque de comicidad al programa. A la par de estas historias, las cámaras secretas que siguen a las personas, salen sorpresivamente a desenmascar la verdad pura.

Lo bueno es que quedan en la historia fotografías como estas que desenmascaran las historias inventadas de esta bazofia de programas.

Pero vean a este pobre diablo con los mismos aretes y lentes, que ni la camisa se pudo cambiar para aparecer en el otro programa.

Los productores subestiman a los televidentes, puesto que tienen el descaro de ni siquiera se tomarse la molestia de rotar a sus personajes. Claro, la ignorancia del pueblo tiene mucho que ver. Este tipo de programación nos hace ser parte de una conciencia colectiva la cual nos hace sentir que podemos ser jueces en medio de los absurdos problemas de gente realmente jodida.

Por otra parte, dentro del mismo programa, los spots publicitarios dejan de ser publicidad, ahora les llaman inteligentemente “consejos”. Productos aconsejados con los cuales su vida va a cambiar y va a dejar de ser una fofa ama de casa con problemas de estrías, flacidez y sobrepeso. Pero en fin, esa es otra historia.

A lo largo de la historia hemos sido atacados por programas desde tiempos remotos, como Jerry Springer, Oprah y Geraldo; así pues en América Latina encontramos joyas como Cristina, Laura en América y en estos momentos Cosas de La Vida, pero ¿quién se acuerda de aquel programa llamado “Hasta en las mejores familias” a cargo de la delicada Carmen Sánchez, que después lo tomaría el vejestorio de Talina Fernández? Se siente como un escupitajo en la cara por parte de los productores de dichos programas.

Dejo en sus manos un buen video para su diversión, que por cierto dejó escapar enormes carcajadas al igual que una gran indignación al ver la infame programación de la cual estábamos y seguimos habituados.

Con ustedes el tema: “En el altar me entere de que mi novio era gay”

No creo que puedan encontrar un programa mas bizarro que este. Chequen los efectos especiales sobre el primer minuto cuando la bella novia le atesta tremendos golpes al pobre novio al momento en que el amante (de sexo no identificado) lo defiende intensamente, mientras los bestiales “Luis” y “Juan” los dos sacos de músculos del fondo entrenados para prevenir cualquier incidente se hacen cargo de la situación. Lo gracioso es que se toman la molestia de acudir al programa vestidos de novios, como si realmente hubieran salido de la boda.

Al minuto 1:51 se pueden apreciar las enormes orejas que salen de los costados de la cara de una pobre infeliz espectadora al lado de un ente de sexo indiferente. Pero si son capaces de resistir tal atrocidad de video a los 6:44 está lo mejor del video, en donde los infames jueces pertenecientes al jurado de  “metiches implacables técnicos” provenientes de alguna aldea de libre sexualidad aportan sus opiniones del tema incrementando el morbo del publico y los televidentes.

Que vergüenza ver los comentarios de la pagina de “Internet Movie Database” y darse cuenta de que los comentarios publicados por extranjeros hacen alusión al “peor y más grotesco Talk Show del mundo” que sólo expresan al miseria de las personas, el poco léxico, el mal hablar de la conductora y la decadencia de la sociedad mientras sendas risotadas salen de las bocas de todo el mundo por la calidad de la televisión mexicana.

¡Que asco de televisión!